miércoles, 22 de abril de 2015

Qué es un centro de datos y cuáles son sus características



Un centro de datos, también llamado centro de procesamiento de datos (CPD) o Data Center en inglés, es un espacio en el que se ubica el equipo electrónico que almacena toda la información de una organización. Se trata de espacios de grandes dimensiones que deben tener ciertas características técnicas que aseguran el funcionamiento óptimo de los mismos. De hecho, para que quede más claro todavía, diremos que los centros de datos almacenan toda la información y todos los datos que se mueven por la red y sin ellos, internet no podría existir tal como lo conocemos.

Requisitos técnicos necesarios en un centro de datos

Seguridad

Es, quizás, el requisito más indispensable de un centro de datos. Y es que, dada la gran cantidad de información valiosa que los servidores alojados en un CPD pueden almacenar, resulta indispensable que sea imposible o, al menos, muy difícil, que personas desconocidas accedan a la información y sean capaces de extraerla.
¿Y cómo puedes incrementar la seguridad de un centro de datos? Pues hay varias opciones pero las más comunes son:

  • Servicios de videovigilancia y personal de vigilancia 24 horas
  • Credenciales de acceso al CPD que pueden ir desde una clave biométrica (huellas digitales) hasta tarjetas personalizadas o claves muy seguras.
  • Acceso independiente de bastidores y habitaciones en las que se sitúan los servidores. Esto es muy importante dado que puedes compartir CPD con otras personas desconocidas y no sería lo suficientemente seguro que todos los servidores de varias personas estuvieran en el mismo espacio y todo el que entrara pudiera tener acceso a cada uno de ellos. Pueden utilizarse llaves u otro tipo de mecanismos que aseguren la privacidad de los servidores de cada persona.

Conexión a internet

Cualquier centro de datos está conectado a internet y esta conexión siempre se hace mediante conexiones Gigabit Ethernet redundantes. ¿Qué conlleva el uso de este tipo de conexiones? Pues que, en el caso de que la línea se caiga en algún momento y por cualquier motivo, el servicio seguirá funcionando sin que ningún cliente pueda verse afectado.

Climatización

Las máquinas que se sitúan en un CPD necesitan una temperatura óptima para funcionar correctamente. Por eso, cualquier centro de datos debe tener un sistema de aire acondicionado configurado para que las salas se sitúen en el tramo de los 15-25 grados. De esta forma, se evitan posibles sobrecalentamientos y se puede conseguir el máximo rendimiento de las máquinas. Eso sí, los técnicos que necesitan entrar y permanecer durante mucho tiempo dentro del CPD necesitan abrigarse bien.

Energía fiable

Al igual que la conexión a internet, la fuente eléctrica no puede fallar en ningún momento en un centro de datos y como eso es algo que puede suceder, las empresas propietarios de centros de datos se cuidan las espaldas utilizando equipos de apoyo. Estos equipos, generadores eléctricos en su gran mayoría, se encargan de aportar la energía necesaria para que el CPD pueda seguir funcionando en caso de un apagón eléctrico.
En definitiva, un centro de datos tiene una serie de características técnicas que permite el funcionamiento óptimo de las máquinas y servidores allí alojados. Por eso, cada vez más empresas deciden externalizar sus servidores y ubicarlos en espacios de terceros, es decir, en empresas propietarias de centros de datos.